Estar no es alentar


La selección peruana encara su momento más decisivo de los últimos 20 años. Se juega ante Argentina (visita) y Colombia (local) la posibilidad de clasificar a un  Mundial (Rusia 2018) tras 35 años. El hincha de las Eliminatorias, no es el más apasionado, y  podría ser el menos indicado de cara al duelo en Lima del próximo 10 de octubre.

Perú podría llegar al partido con Colombia fuera de la zona de clasificación e incluso con una diferencia de goles negativa. Por ello, el partido con Colombia es decisivo. Sí, el aliento también. Un Estadio Nacional lleno de público no es precisamente el que más presión ejerza sobre el rival.

Silencios, gritos de una sola tribuna o de la pequeña barra organizada (Blanquirroja). La tribuna occidente de los partidos importantes usualmente abarrotado de invitados y turistas del fútbol, exclusivamente para ver a Perú en las clasificatorias. Artistas, modelos, cantantes y actores tienen la camiseta puesta: sin hacer bulla. Eso siempre pasó y eso nos juega en contra.

Hace dos décadas Perú fue goleado 4-0 por Chile en el estadio Nacional de Santiago. Salvo las actitudes antideportivas, el sonoro aliento de ese escenario fue clave, y sin duda, atemorizante. El mismo que requiere la selección. Sin duda, de eso conocen los que saben, y no es casualidad que Argentina juegue ahora en la Bombonera ante la bicolor. ¿Aprendieron de los chilenos?

 Las entradas para el partido con Colombia se agotarán. El estadio estará lleno y la expectativa a veces solo alcanza para cantar el Himno Nacional y los primeros cinco minutos. Luego, “disfrutan” del partido o solo atinan a gritar las salvadas o los casi gol: ¡Uf!

Se conoce que el público es diferente, no es novedad. Sin embargo, debería de planificarse una sintonía mínima para el día más importante de la selección peruana en los últimos tiempos. Por redes sociales, por avisos en televisión o a través de los medios. Quizás la barra la ‘Blanquirroja’ ser la que conduzca a los miles de peruanos que estarán en el Nacional. No es un partido cualquiera.

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